Debido a su capacidad distintiva para restablecer las vías neuronales dañadas por el trauma, el duelo y la adicción, y su capacidad para inducir al cerebro a devolver la producción de dopamina y serotonina a los niveles basales previos al desequilibrio, esta es probablemente la herramienta más profunda y efectiva para hacerlo.
TERAPIA CON IBOGAÍNA
PRÓXIMAS FECHAS 2024
Duración:
Tres días
Reserva:
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Lugar:
Tulum, QuintanaRoo. México
La ibogaína es un alcaloide psicoactivo que se encuentra naturalmente en el arbusto Iboga de África occidental. Si bien la ibogaína es un estimulante suave en pequeñas dosis, en dosis mayores induce un profundo estado psicodélico. Históricamente, ha sido utilizado en ceremonias de curación e iniciaciones por miembros de la etnia Bwiti en varias partes de África occidental.
Las personas con problemas de consumo de sustancias han descubierto que dosis mayores de ibogaína reducen la abstinencia de opiáceos y eliminan los antojos relacionados con sustancias.
IBOGAINA
La Ibogaína es un extracto natural derivado del arbusto Iboga, originario de África Central Occidental. Reconocida entre los usuarios experimentados de psicodélicos, es considerada el enteógeno más potente a nivel mundial. Empleada originalmente por la tribu Bwiti en África para la iniciación a la adultez hace miles de años, la Ibogaína ahora puede ser utilizada para avanzar en el estado de ser de una persona.
¿CÓMO FUNCIONA?
La Ibogaína produce un fenómeno similar al de un sueño lúcido. Las personas que la toman a menudo describen experimentar una presentación de diapositivas de sus vidas, viendo eventos desde una perspectiva en tercera persona y reevaluando esos recuerdos de una manera diferente. Este aspecto único de la ibogaína ofrece un vistazo a lo sagrado, permitiendo claridad en un ámbito de exploración y autorreflexión. Interrumpe momentáneamente el ciclo habitual de pensamiento, permitiendo un trabajo interno extenso en un período de tiempo notablemente breve.
Además, se sabe que la ibogaína posee cualidades terapéuticas y ha sido empleada para ayudar a individuos a superar adicciones, depresión, ansiedad, duelo, trastornos alimentarios y otros problemas de salud mental. En varias circunstancias, la ibogaína ha ayudado a las personas a vencer batallas personales y a descubrir un sentido más profundo de tranquilidad y propósito en sus vidas.
La ibogaína posee una cualidad milagrosa para fines psicoespirituales, transformando profundamente muchas vidas. No es necesario tener un problema para explorar tu conciencia y profundizar tu crecimiento interior.
Si bien la mayoría de los testimonios provienen de personas que se están curando de adicciones, esto se debe principalmente a que quienes buscan la ibogaína para el tratamiento de adicciones suelen enfrentar una decisión de vida o muerte, eligiendo entre la devastación de la adicción o la salvación a través de la ibogaína. En consecuencia, estos testimonios son más prevalentes. Sin embargo, las profundas percepciones y la trascendencia que ofrece la ibogaína a los buscadores internos son igualmente extraordinarias, aunque a menudo se comparten menos con el mundo. La profundidad de la transformación y la comprensión que trae es inigualable.
No obstante, los beneficios espirituales varían según factores como el individuo, la dosis, el entorno y el estado mental. Es crucial abordar el uso de la ibogaína con respeto y apreciación, reconociéndola como una sustancia potente capaz de ejercer una influencia sustancial en la vida de una persona.
Las personas que han pasado por sesiones de ibogaína comúnmente la describen como la experiencia más intensa de sus vidas, pero notablemente suave. A diferencia del LSD y otros sintéticos, la ibogaína no abruma a los usuarios, y no se han reportado ataques de pánico o episodios psicóticos durante la terapia. Hasta la fecha, nadie ha reportado daño de una sesión de Ibogaína; el resultado más adverso es pasar la sesión resistiendo pensamientos y esperando que la sustancia salga del cuerpo.
¿CUÁLES SON LOS EFECTOS DE LA IBOGAÍNA?
1. Mejorar la salud mental
Además de sus poderosas propiedades curativas para la adicción, también se ha demostrado que la Ibogaína es una herramienta eficaz para tratar diversos problemas de salud mental, como la depresión, la ansiedad y el trastorno de estrés postraumático. Al promover una sensación de paz, claridad y bienestar, Iboga puede ayudar a las personas a superar estos desafíos y vivir una vida más plena.
2. Promover el crecimiento espiritual
Ibogaína es también una poderosa herramienta para el crecimiento espiritual y el autodescubrimiento. Mediante el uso de esta sustancia natural, las personas pueden obtener nuevos conocimientos sobre sus propios pensamientos, comportamientos y motivaciones. Esto puede conducir a un profundo crecimiento personal y a una comprensión más profunda del mundo que nos rodea.
3. Aumentar la energía y la concentración
En dosis bajas, también se ha demostrado que la Ibogaína aumenta los niveles de energía y mejora la atención y la concentración. Esto la convierte en una herramienta popular para personas que buscan mejorar su claridad mental y productividad.
No necesariamente necesitas tener un problema para explorar tu conciencia y profundizar tu crecimiento interior.
Si bien la mayoría de los testimonios provienen de personas que se están recuperando de adicciones, esto se debe principalmente a que quienes buscan Ibogaína para el tratamiento de la adicción a menudo enfrentan una decisión de vida o muerte, eligiendo entre la devastación de la adicción o la salvación a través de la Ibogaína. En consecuencia, estos testimonios son más frecuentes. Sin embargo, los profundos conocimientos y la trascendencia que la Ibogaína ofrece a los buscadores internos son igualmente extraordinarios, aunque a menudo se comparten menos con el mundo. La profundidad de transformación y comprensión que aporta es incomparable.
No obstante, los beneficios espirituales varían según factores como el individuo, la dosis, el entorno y el estado mental. Es fundamental abordar el uso de la Ibogaína con respeto y aprecio, reconociéndola como una sustancia potente capaz de ejercer una influencia sustancial en la vida.
Las personas que se han sometido a sesiones de Ibogaína suelen describirla como la experiencia más intensa de sus vidas, aunque notablemente suave. A diferencia del LSD y otros sintéticos, la Ibogaína no abruma a sus usuarios y no se reportan ataques de pánico o brotes psicóticos durante la terapia. Hasta la fecha, nadie ha informado de daños por una sesión de Ibogaína; el resultado más adverso es pasar la sesión resistiendo pensamientos y esperando la salida de la sustancia del cuerpo.
IBOGAÍNA
5-MeO-DM
C20H26N2O
EL VERDADERO PROBLEMA ES LA MENTE
Es importante mencionar que la adicción no se limita a dejar sustancias.
Así como las personas se apegan a las sustancias, también se aferran a ideas, recuerdos, penas, rutinas, hábitos y emociones, lo que puede llevar a formas de vida insatisfactorias. Los bloqueos provienen de las formas equivocadas de la mente de interactuar con la vida. La Ibogaína permite romper estas prisiones mentales, permitiendo a las personas disfrutar de la vida nuevamente.
REINICIO DE LAS VÍAS NEURONALES
Debido a su capacidad distintiva para reiniciar las vías neuronales dañadas por la adicción y su capacidad para inducir al cerebro a devolver la producción de dopamina y serotonina a los niveles base previos a la adicción, la Ibogaína resulta altamente efectiva en el tratamiento de la adicción a drogas y alcohol. En el contexto de la adicción a opioides, la Ibogaína a menudo ofrece una desintoxicación sin síntomas de abstinencia, un logro notable considerando que los opioides se encuentran entre las drogas más difíciles de dejar.
DESÓRDENES ALIMENTICIOS
No mencionado tan a menudo, pero también significativo, es que los trastornos alimenticios son un tipo de adicción mental que la Ibogaína puede abordar por las mismas razones mencionadas anteriormente. Aquellos que han luchado con estos problemas durante años o incluso décadas pueden encontrar un camino hacia la salud y la recuperación a través de la Ibogaína, restaurando un cuerpo saludable y desarrollando hábitos alimenticios correctos.
INTEGRACIÓN
Sin embargo, no es una solución mágica. El factor clave son las intenciones del individuo. Si el deseo es liberarse del sufrimiento, la Ibogaína puede ser beneficiosa. No obstante, si persiste el apego al dolor, la Ibogaína puede ofrecer solo un alivio temporal.
A menudo, el abuso de sustancias, los problemas mentales o incluso físicos tienen raíces espirituales o emocionales, y la terapia con Ibogaína facilita el cierre, la aceptación, el alivio y el crecimiento espiritual. Como un programa de tratamiento de la adicción altamente efectivo, la Ibogaína aborda todo el espectro de la enfermedad. Utilizada correctamente, promueve un crecimiento espiritual radical, resolviendo problemas sociales, emocionales y ciertos problemas patológicos.
Fundamental para un reinicio exitoso de la vida es la voluntad de hacer el trabajo posterior, integrando la experiencia a través de acciones intencionadas configurando un proyecto de vida, planes de acción y estrategias que cambien cómo vivimos e interactuamos con nosotros mismos, los demás y la vida en general.
¿PARA QUÉ PUEDE AYUDAR?
Se ha comparado una sola sesión de tratamiento con ibogaína con "10 años de psicoanálisis en una sola noche". Más allá de la adicción, la ibogaína ha demostrado eficacia para abordar diversos desafíos de salud mental, que incluyen:
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PTSD, PTSD complejo
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Procesando el trauma infantil
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Lidiar con la pérdida y el duelo
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Facilitando el perdón y la paz
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Explorar recuerdos y experiencias no procesados o reprimidos.
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Enfrentando miedos y fobias
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Llevar el subconsciente al consciente
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Adquirir perspectiva sobre los programas y patrones de pensamiento más profundos de uno.
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Trascender a estados superiores de conciencia y lucidez
De hecho, las formas de depresión, ansiedad y trauma son aspectos de la experiencia humana que pueden afectar la vida de las personas en diversos puntos.
Además, la ibogaína se emplea en el tratamiento de una amplia gama de afecciones como depresión, ansiedad, TDAH, demencia, Alzheimer, trastornos alimentarios y muchos otros trastornos mentales, emocionales, espirituales y físicos.
La ibogaína no sólo ayuda a abordar la causa raíz del trastorno, sino que también limpia la mente de programación negativa no deseada y limitante, devolviendo a las personas la claridad de su estado previo al trauma o a la adicción.
Muchos describen la experiencia como un "reinicio" integral de mente, cuerpo y espíritu.